ALGO QUE CONTAR

Ya en tercero de primaria tuve un accidente grave, pero el accidente no ocurrió en la institución educativa, sino en mi hogar. Ya pasadas las 8pm me fui a lavar la boca y como estaba tan pequeño en estatura aún, intenté sostenerme con el lavamanos para alcanzar la crema dental, el lavamanos en ese momento se desprendió y caí con él; me levante presuroso y con mucho miedo por lo sucedido, me acosté de inmediato a ver televisión pero una prima se me acerco y vio que la cobija estaba bañada en sangre, apresuradamente me llevaron para una clínica y caí inconsciente de inmediato. El diagnóstico del médico después de suturar fue el siguiente: El infante Diego estuvo a escasos milímetros de perforar el pulmón; me salvé por poco, una de cuantas en mi vida.
Entre mi niñez y mi juventud tuve una gran adicción llamada videojuegos, era lo mejor que me había sucedido en ese tiempo, me levantaba a jugar, almorzaba jugando y antes de dormir jugaba. Poco recuerdo de ese paso de la niñez a la juventud, solo se que los videojuegos fue algo importante en esa transición de mi etapa del desarrollo.

Los primeros semestres en la universidad fue de mucha irresponsabilidad por mi parte, no asistía a clases porque me la pasaba con mis compañeros ya sea bebiendo o me la pasaba con la novia del momento. Estudiaba Licenciatura en Biología y Química, no me agradaba para nada la carrera, pero a lo que se refería con la enseñanza era de mucho agrado. Cuando ya me dije que debía ser más responsable y tenía que salir adelante con mi educación, sucedió un gran inconveniente; mientras departía con mis amigos en un parque cercano, mi hermana se me acerco y me informó que mi madre había sufrido un infarto. De inmediato fui a la clínica donde se encontraba interna mi madre pero no me dejaron entrar sino hasta el día siguiente. De ahí en adelante comenzó una larga recuperación, un año en la UCI y otro año en terapias para volver a caminar, fue una época demasiado difícil.
En el tiempo que mi madre estaba luchando por su vida, yo decidí cambiar mi vida, fui aceptado en el SENA en Tecnología en Gastronomía, fue algo duro pero logré hacer mi título de tecnólogo y trabaje en varios restaurantes de la ciudad, pero aún me sentía vacío. Mi madre recuperándose de tan fatal enfermedad y yo devorando libro tras libro de narrativa universal, aún así con todo mi tiempo ocupado en varias actividades me sentía vacío.

Después de todo esto me dije: Realmente quiero estudiar Licenciatura en Lengua Castellana y Comunicación, quiero aprender todo y ejercer la carrera, que tal llegue a escribir un libro, sería genial. Decidí entrar a la Universidad de Pamplona; poco después de pagar la inscripción sufrí otro gran accidente, un motorizado infractor me atropelló; fractura de tibia decía el medico general, 4 días largos en espera para que me operaran y quedar como nuevo después de 6 meses de tratamiento y citas médicas. Ya recuperado quise intentar nuevamente inscribirme a la Universidad de Pamplona, lo hice y pase satisfactoriamente.

Por último y lo peor que me ha ocurrido en mi vida ha sido la muerte de mi amada madre; la luz de mis ojos, lo que me motivaba junto a mi hija a seguir adelante.
Y la historia junto a mi hija es otro cuento aparte, de seguro que tendría mucho más que contar. Espero que esta pequeña historia de mi vida sea de su agrado, abrazos y mucha suerte.
Interesante, gracias por compartir un pedazo de su vida.
ResponderEliminarEn cuanto a forma, el escrito tiene errores de puntuación y acentuación.